martes, 25 de enero de 2011

Cuento de Thomas Harris recogido por Jorge Bucay en 'Cartas para Claudia'

ACTO PRIMERO
(En la casa de la pareja la esposa ha cocinado por primera vez un hermoso jamón
al horno para su marido
)

ÉL - (lo prueba) Está exquisito. ¿Para qué le cortaste la punta?
ELLA - El jamón al horno se hace así.
ÉL- Eso no es cierto, yo he comido otros jamones asados enteros.
ELLA - Puede ser, pero con la punta cortada se cocina mejor.
ÉL - ¡Es ridículo! ¿Por qué?
ELLA - (duda) ... Mi mamá me lo enseñó así.
ÉL- ¡Vamos a la casa de tu mamá!

ACTO SEGUNDO
(En la casa de la madre de Ella)

ELLA - Mamá, ¿cómo se hace el jamón al horno?
MADRE - Se lo adoba, se le corta la punta y se lo mete al horno.
ELLA - (a Él) ¡¿Viste?!
ÉL - Señora, ¿y para qué le corta la punta?
MADRE - (duda) Bueno... el adobo... la cocción... ¡Mi madre me lo enseñó así!
ÉL - ¡Vamos a la casa de la abuela!

ACTO TERCERO

(En la casa de la abuela de ella)

ELLA - Abuela, ¿cómo se hace el jamón al horno?
ABUELA - Lo adobo bien, lo dejo reposar tres horas, le corto la punta y lo
cocino a horno lento.
MADRE - (a Él) ¡¿Viste?!
ELLA - (a Él) ¡¿Viste?!
ÉL - (porfiado) Abuela, ¿para qué le corta la punta?
ABUELA - Hombre, ¡le corto la punta para me pueda entrar en la asadera! Mi
horno es tan chico que...
(Cae el telón)

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